Quiénes Somos
Missio Kids
Somos un ministerio que anhela que los niños conozcan a Dios y la verdad del evangelio. Impartimos una enseñanza
Cristo-céntrica, enfocada en Dios, pues El es el principal en cada clase que desarrollamos.
“Porque de él, y por él, y para él, son todas las cosas. A él sea la gloria por los siglos. Amén” Romanos 11:36.
Como encargados de este ministerio, es nuestra responsabilidad que cada uno de los niños vea a Dios glorioso en todos
sus atributos.
Somos conscientes de que nuestra enseñanza debe apuntar hacia el único que es Digno: Dios. Debe mostrarle al niño
que Dios es el centro de la Biblia, de cada enseñanza, de la alabanza y todo lo que se realiza en cada actividad que
desarrollamos en la iglesia y en todos los momentos y ámbitos de nuestras vidas.
Les enseñaremos a ver a Dios detrás de toda enseñanza bíblica y a través de la misma, pues es la regla que Dios nos ha
dejado para conocerle.
“Desde la niñez has sabido las Sagradas Escrituras, las cuales te pueden hacer sabio para la salvación por la fe que es en
Cristo Jesús.
Toda la Escritura es inspirada por Dios, y útil para enseñar, para redargüir, para corregir, para instruir en justicia, a fin
de que el hombre de Dios sea perfecto, enteramente preparado para toda buena obra” 2 Timoteo 3:15- 17.
Enseñanza
En cuanto a la enseñanza, deseamos que cada uno de los niños tenga una comprensión correcta de las Escrituras y de
Dios ya que de esto dependerá su desarrollo y por ende, su futuro. Enseñamos toda la verdad de Dios. Los niños deben
aprender el justo equilibrio en el carácter de Dios y sus mandamientos, o por el contrario, haremos que cada niño tenga
una perspectiva incorrecta de Dios.
Vemos en la Biblia que los niños se congregaban con los adultos cuando era leída la ley.
“Congrega al pueblo, hombres, mujeres y niños...” Deut 31:11-13.
Los niños estaban presentes. Es por esto que vemos conveniente enseñar a los niños todo el consejo de Dios y
esforzarnos para que su aprendizaje sea lo más completo y comprensible posible.
Visión
La importancia de enseñar a nuestros niños
Somos un ministerio que anhela que los niños conozcan a Dios y la verdad del evangelio. Impartimos una enseñanza
Cristo-céntrica, enfocada en Dios, pues El es el principal en cada clase que desarrollamos.
“Porque de él, y por él, y para él, son todas las cosas. A él sea la gloria por los siglos. Amén” Romanos 11:36.
Como encargados de este ministerio, es nuestra responsabilidad que cada uno de los niños vea a Dios glorioso en todos
sus atributos.
Somos conscientes de que nuestra enseñanza debe apuntar hacia el único que es Digno: Dios. Debe mostrarle al niño
que Dios es el centro de la Biblia, de cada enseñanza, de la alabanza y todo lo que se realiza en cada actividad que
desarrollamos en la iglesia y en todos los momentos y ámbitos de nuestras vidas.
Les enseñaremos a ver a Dios detrás de toda enseñanza bíblica y a través de la misma, pues es la regla que Dios nos ha
dejado para conocerle.
“Desde la niñez has sabido las Sagradas Escrituras, las cuales te pueden hacer sabio para la salvación por la fe que es en
Cristo Jesús.
Toda la Escritura es inspirada por Dios, y útil para enseñar, para redargüir, para corregir, para instruir en justicia, a fin
de que el hombre de Dios sea perfecto, enteramente preparado para toda buena obra” 2 Timoteo 3:15- 17.
Enseñanza
En cuanto a la enseñanza, deseamos que cada uno de los niños tenga una comprensión correcta de las Escrituras y de
Dios ya que de esto dependerá su desarrollo y por ende, su futuro. Enseñamos toda la verdad de Dios. Los niños deben
aprender el justo equilibrio en el carácter de Dios y sus mandamientos, o por el contrario, haremos que cada niño tenga
una perspectiva incorrecta de Dios.
Vemos en la Biblia que los niños se congregaban con los adultos cuando era leída la ley.
“Congrega al pueblo, hombres, mujeres y niños...” Deut 31:11-13.
Los niños estaban presentes. Es por esto que vemos conveniente enseñar a los niños todo el consejo de Dios y
esforzarnos para que su aprendizaje sea lo más completo y comprensible posible.
Visión
La importancia de enseñar a nuestros niños
Los niños nacen con una naturaleza pecadora, y si nosotros como maestros aceptamos pecados como desobediencia, rebeldía, enojo, queja, egoísmo, rabia, celos, etc, lo que hacemos en cada niño es alimentar y reforzar sus debilidades.
Este versículo nos habla de la importancia de enseñar a los niños sólo un camino, el camino de Dios. La instrucción temprana inculca hábitos de por vida.
“Debemos insistir en este camino, en la enseñanza de la palabra de Dios y en hacerla valer con una amante disciplina de forma coherente a lo largo de la crianza del niño”. John Macarthur.
“No es difícil hacer que un niño o un árbol crezcan recto si lo enderezas cuando es bien joven, pero querer enderezarlo después de, haber consentido cosas es tarea difícil”. Henry Ward Beecher
Este versículo nos habla de la importancia de enseñar a los niños sólo un camino, el camino de Dios. La instrucción temprana inculca hábitos de por vida.
“Debemos insistir en este camino, en la enseñanza de la palabra de Dios y en hacerla valer con una amante disciplina de forma coherente a lo largo de la crianza del niño”. John Macarthur.
“No es difícil hacer que un niño o un árbol crezcan recto si lo enderezas cuando es bien joven, pero querer enderezarlo después de, haber consentido cosas es tarea difícil”. Henry Ward Beecher
Formando niños que den fruto
Los niños nacen con una naturaleza pecadora, y si nosotros como maestros aceptamos pecados como desobediencia, rebeldía, enojo, queja, egoísmo, rabia, celos, etc, lo que hacemos en cada niño es alimentar y reforzar sus debilidades, las cuales tienen que ser transformadas por medio de Jesús.
Los niños forman hábitos, pueden ser buenos a malos, depende de la influencia de sus padres y todo lo que los rodea.
Su naturaleza pecaminosa los lleva a desarrollar esos hábitos con rasgos de rebeldía.
Pero si se trabaja en el niño desde su niñez, puede ser transformado por medio del conocimiento que el pueda tener de Dios.
Esa es nuestra labor.
La labor de Missio Kids es que cada niño conozca al Señor, sus atributos, su hermosura y grandeza, y pueda revelar
en ellos quien es Dios.
“Porque de El, por El y para el son todas las cosas. A El sea la gloria por los siglos. Amen”.
Romanos 11:37